Recientemente, el paisaje industrial en Europa ha pasado por cambios significativos, con la introducción de nuevas tecnologías y la rápida adopción de la automatización en los procesos. Una de las tendencias más prominentes en la industria de la automatización es el incremento de actividades colaborativas con robots, lo cual ha transformado la forma en la que interactuamos con las máquinas.
Los cobots están diseñados para trabajar de forma segura mano a mano con los humanos, con sensores y softwares que les permiten detectar la presencia humana y ajustar sus movimientos acorde a ello. Esto los vuelve ideales para una serie de aplicaciones: ensamblaje, packaging, control de calidad y manejo de materiales. De acuerdo con un reciente estudio realizado por MarketsandMarkets, el mercado global de robots colaborativos está estimado en USD 9.7 billones para el 2025, con Europa como un país con la mayor participación de mercado.
Una de las ventajas principales de los cobots es su flexibilidad y fácil uso. A diferencia de los robots industriales tradicionales, que requieren ser programados por expertos, los cobots pueden ser programados y operados utilizando interfaces y herramientas de programación intuitivas. Sin embargo, en cuanto a las piezas básicas para su funcionamiento se mantienen los motores y PLCs dentro de la ecuasión. Debido a eso, se han vuelto particularmente atractivos para la pequeña y mediana empresa, las cuales suelen tener baja experiencia para implementar sistemas automatizados.
La demanda de robots será especialmente fuerte en los países en los que las empresas buscan relocalizar o deslocalizar en países próximos sus operaciones para mejorar la resistencia de su cadena de suministro frente a los acontecimientos mundiales. “Muchas empresas están sintiendo cada vez más el impacto de la escasez de mano de obra en todo el mundo, mientras intentan seguir satisfaciendo las demandas de los clientes”, afirmó Marc Segura, Presidente de ABB Robotics.
Las soluciones de tecnología autónoma, permiten que los robots sean más fáciles de programar, manejar y mantener, de esta forma genera en los fabricantes la posibilidad de abandonar las líneas de producción tradicionales y adoptar células de producción modulares, estables e integradas, al tiempo que optimizan la entrega de componentes en todas las instalaciones. A medida que se desarrolla la Inteligencia Artificial en la robótica, el campo de acción de los mismos será cada vez más amplio, como por ejemplo la sanidad, electrónica, comercio electrónico, los productos farmacéuticos y la alimentación.
En línea con el aumento de uso de robots en las empresas, crece la necesidad de capacitación de los trabajadores para adaptarse a un entorno automatizado y que requiere competencias que les permitan prosperar en la evolución de la industria. “Las fábricas del futuro necesitarán trabajadores que sepan aplicar tecnologías automatizadas para realizar tareas”, afirma Segura. «A medida que los robots se generalicen en fábricas, almacenes y otros entornos, aumentarán las asociaciones entre proveedores de robots, fabricantes y educadores para garantizar que las personas tengan las competencias adecuadas para un futuro automatizado».
En conclusión, el uso de nuevas máquinas y procesos de automatización está destinado a continuar a medida que los negocios busquen mejorar su eficiencia, reducir costos a largo plazo y aumentar su productividad. Sin embargo, es importante considerar el potencial impacto en trabajadores para asegurar que los beneficios de la automatización sean compartidos adecuadamente y de forma justa.
Seguramente Andrew, el cobot de la película “El hombre del Bicentenario” nos recordaría una frase que utilizaba mucho: “Uno se alegra de ser útil.”
Fuente: https://www.infoplc.net/noticias/item/112404-principales-tendencias-robotica-industrial-segun-abb-2023